LA TRIBU

ES COSA DE MUJERES (cada vez menos)

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¿Volverás a jugar al fútbol después del nacimiento de tu hijo?

Pregunta en una televisión pública en horario de máxima audiencia.

¿Y por qué decidiste no tener hijos? ¿No has sentido la llamada de la paternidad?

Pregunta impertinente en la alfombra de los Goya.

¿Cómo te organizas con el bebé y las tareas del hogar?

Pregunta de un amigo mientras empuja el carrito del bebé en el parque.

¿Menudas vacaciones te has pegado con el permiso por paternidad? 

Le dice el jefe a su empleado nada más reincorporarse a su trabajo.

¿Te da tiempo a ir al gimnasio? Yo hay días que no tengo tiempo ni para ducharme.

Le dice un amigo mientras habla con el manos libres y cambia el pañal al niño.

¿Cómo le preparas la comida? ¿Se la das en puré o aplastada con un tenedor?

Pregunta de la abuela a su hijo en una visita familiar.

¿Con quién vas a dejar al niño cuando se ponga enfermo?

Pregunta de un compañero durante la pausa para el café.

¿Os imagináis a un hombre contestando a estas preguntas?

Claro que no. Por que sencillamente nadie se las hace.

Sin embargo, las mujeres nos vemos bombardeadas por este tipo de preguntas constantemente. Cuando no son preguntas, son recomendaciones bienintencionadas que no hemos pedido. Hasta el cobrador de la luz tiene algo que decir sobre como criamos a nuestros hijos.

¿Por qué lo permitimos?

Por supuesto, que el papel de la madre es fundamental para su hijo los primeros años, eso nadie lo discute. Somos su primera figura de apego, necesarias cada minuto de su vida.

Pero también es verdad que estos niños no nacieron por intervención divina, sino que tienen un padre. Padre al que, por cierto, la sociedad no le exige que ejerzan su responsabilidad como a nosotras.

Porque el peso de las decisiones que tomamos sobre ellos, sean buenas o malas, caen como una losa sobre nuestras espaldas. Desde el nacimiento: teta o biberón, cuándo vacunar o de qué vacunar, cómo introducir la alimentación complementaria, a qué guardería llevarle y un largo etc.

Una gran parte de la sociedad aún no ha interiorizado que la crianza es un tema que atañe a ambos padres. En muchos casos, la figura paterna es relegada a un segundo plano, cuando no a un tercer plano, si  hay una abuela cerca con ganas de criar a un nieto.

Los medios de comunicación de masas tampoco ayudan en esta tarea. La publicidad proyecta estas creencias: siempre es la madre la que da de comer al niño, ya sea el biberón de turno o la papilla, la que lo lleva al colegio o le ayuda con los deberes.

¿Pero esto es un fiel reflejo de la realidad? ¿De verdad los padres no se implican en la crianza?

Pues hay de todo: los hay que no han modificado ni una de sus costumbres, a los que la paternidad ni les ha rozado, que no se plantean que puedan tomar decisiones sobre como criar o no a su hijo. Que han delegado esta función en la madre.

Pero también existe una inmensa mayoría de padres que no quieren perderse nada del día a día de sus pequeños, que están deseando salir de trabajar para pasar un rato con ellos. Que se implican en la crianza de sus hijos, que estarían encantados de poder llevarles al médico, cogerse una excedencia para cuidarlos o incluso de poder darles la teta si pudieran.

La sociedad los hizo invisibles a ojos del mundo, sin embargo, muchos de ellos han decidido dejarse ver. Son padres que han tomado la iniciativa y reivindican su sitio en la crianza y educación de sus hijos.

No es una casualidad que hayan aparecido recientemente un buen número de blogueros que hablan de su paternidad sin tapujos, que debaten abiertamente sobre temas de crianza, que tienen inquietud por formarse y acuden a talleres y charlas y que comparten en las redes la crianza de sus pequeños. En síntesis, que conciben la crianza como un aventura de dos.

Son el contrapunto perfecto a nuestra perspectiva de la maternidad, y al mismo tiempo, son complementarios porque nos ofrecen otro punto de vista completamente nuevo.

Que existan es una gran noticia.

Son muchos los que han tomado la palabra, aquí os dejo una pequeña selección:

#papanoara

Un Papá como Vader

Papá bicho raro

Papá llega tarde

Memorias de un padre primerizo

Un papá en prácticas

A este listado debo sumar a Si los hombres hablasen, grupo de Facebook, al que tengo el gran placer de pertenecer (el link que dejo es el de su página web). Hacen una gran labor en pos de una crianza consciente e igualitaria.

Algunos de estos valientes están tan comprometidos que han lanzado, aprovechando el día del padre, la campaña #PadresIgualitarios (si quieres saber más, pincha el link), que persigue promover y reivindicar que ellos también pueden cuidar de otras personas.

Brillante iniciativa que apoyamos desde Mamá y la Tribu.

Tengo la inmensa suerte de que mi pareja se halle en este grupo de hombres que se han comprometido con su paternidad y que están orgullosos de ejercerla.

Su implicación y compromiso en la crianza de nuestro hijo es absoluta. En ocasiones, es él quien me hace alguna sugerencia o me descubre algún recurso que no conocía. Educar juntos resulta mucho más fácil.

Criar a un hijo se convierte entonces en un trabajo en equipo: un espacio donde debatir cuando no estamos de acuerdo, donde apoyarnos cuando las cosas se complican, donde escucharnos y tomar decisiones conscientes, donde buscar soluciones si es necesario y explorar otros caminos que nos conduzcan a criar un niño feliz y seguro de sí mismo.

Se trata de un camino compartido, donde cada progreso, pasito y etapa es una excusa para celebrar que estamos juntos.

En definitiva,  formamos nuestra pequeña tribu.

¿Tú cómo concibes la crianza? ¿Conocías estos blogs escritos por padres? ¿Añadirías alguno más a la lista?

Feliz comienzo de semana!!!!!

 

 

 

 

31 comentarios sobre “ES COSA DE MUJERES (cada vez menos)

  1. No me gusta llamar «suerte» a tener una pareja que se implique, el vivir sin ayuda familiar también y trabajando los dos también hace que compartamos la crianza sí o sí, no quedaba otra. Él es un hombre maravilloso, nuestra hija increible, y yo me siento muy feliz.
    No acabo de ver la reivindicación de visibilidad de los padres, cuando las madres estamos ocultas desde el lenguaje «padres que se implican» y la gente piensa en madres y padres por defecto. No se, me parece genial toda la visibilidad que se le de a la crianza, y a los hombre en ella, pero supongo que a puertas del 8M mi corazón llama más a la visbilidad de la mujer, y no a empezar (otra) lucha más cuando es el patriarcado y el machismo que nos está reventando a todas (a todas las personas, hombres y mujeres).

    Si te digo la verdad, me encantaría no trabajar, y poder estar en casa con mi cria, y eso no querría decir que mi marido fuera más o menos implicado porque pasa con ella y conmigo todo el tiempo del universo que tiene (o que le permite el rol que hemos elegido los dos). Tampoco si yo tuviera un trabajo que me llenara y pudiera proveer me importaría que él estuviera en casa, pero por desgracia no es así…

    En fin, un tema muy complicado y para darle unas cuantas vueltas :)))

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    1. Como bien dices, es un tema muy complicado, al que hay que darle muchas vueltas. Creo que estos hombres que reivindican su papel van en la misma dirección que nosotras, por eso les he dedicado parte del post. Un abrazo.

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  2. Yo también he tenido suerte pero vamos que por eso me enamoré de mi pareja porque sabía que iba a ser un papá 10 implicado en todas las tareas sobre la crianza de nuestros hijos!! Un beso y visitare los blogs

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    1. Me identifico mucho contigo. Una de las cosas que me enamoraron de mi chico es su mano con los niños. Trabaja con niños de educación especial y estos le adoran. Luego, llega a casa y lo primero que hace es comerse al Vikingo a besos y tirarse en la alfombra a jugar con él. Un beso muy grande.

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      1. Pues si, y nosotras babeamos, jeje. Mi pareja va de vez en cuando al colegio de mi hijo a ayudarles con actividades como cocinar y eso y los niños se vuelven locos! Deberían contratarle 😂😂

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  3. ¡Qué post tan maravilloso! Y es que me ha encantado. Nosotros disfrutamos y sufrimos una crianza compartida. No concebimos otra forma. Eso sí, los peques están más conmigo porque mi marido tiene una jornada laboral extensa. ¡Pero él encantado reducía jornada o cogía una excedencia para cuidar a los peques!

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    1. Me alegra mucho que te haya gustado. Yo tampoco concibo una crianza que no sea compartida. Otra cosa ya es la forma de conciliar que tiene este país con jornadas de 12 horas y demás. Mi chico también cogería una excedencia si pudiera el año que viene que yo tendré que incorporarme al trabajo si o si. Sin embargo, no creo que pueda. Un beso enorme.

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  4. Yo también tengo un marido que pertenece a este segundo grupo, el de la igualdad, y la verdad es que no sabría concebir la maternidad teniendo sola toda la carga (debe ser un peso muy grande). Aún así tenemos amigos que no tienen el mismo concepto, y alguna vez hemos aguantado algunos comentarios totalmente fuera de lugar. Un ejemplo es un día que íbamos en el coche, yo conduciendo y mi marido detrás con el niño sentado; este amigo, entre risas, dijo «detrás que va sentada la mujer, no?». Sinceramente, me dan pena este tipo de personas. Creo que su cerebro no da para más, y su mujer también consiente este postura lo cual no sé qué es peor…

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  5. Felicitaciones a todos los padres que se involucran con sus hijos desde antes de nacer. Mi esposo nunca ha faltado a una cita médica. Ni cuando estaba embarazada y mucho menos ahora de nacida la niña. Ya conozco a varios de los padres que mencionas y son a todo dar. Me gustó mucho tu post. Gracias!!! Saludos!!!!

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  6. Muy buena reflexión. En nuestra casa el padre se implica hasta los topes. Es lo más de lo más… jajajaja. Es él el que se organiza para quedarse con los peques si se ponen malos (excepto cuando no es posible), prepara comidas o lo que haga falta, da medicinas y mucho más. Y es lo que mola, porque sino una sola se podría morir en el intento. Conocía alguno de los blogs que indicas. También está http://www.papade1ra.com/ por ejemplo… Y es genial que ellos también hablen de la paternidad y de cómo la viven en sus casas. Besotes y feliz día.

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  7. Es verdad, comparto lo que dices felicidadesa esos padres implicados al 100% en la crianza aunque como tu dices hay de todo y aun queda mucho camino por recorrer en este sentido!!

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  8. Hay cada cromañón todavía… Un día en el trabajo oí a un padre decirle a un futuro padre, medio-en-serio-medio-en-broma: tú lo que tienes que hacer es cambiar mal el primer pañal, así ya lo hace ella. Hay tanto por hacer… Tengo que decir que el grupito no hizo una aprobación de la broma soltando risas, hay esperanza!

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  9. El escritor de ‘Memorias de un padre primerizo’ es un buen amigo de mi marido, de hecho le regalé su libro cuando tuvimos a Pollito (él erróneamente se pensó que todo iba a tener el toque de humor que aporta Rafa a su blog, y flipó con algunas noches toledanas). Y creo que es importantísimo que ellos también normalicen la paternidad si

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  10. Gracias a Dios, los tiempos están cambiando. Los padres, tengo la sensación, que van asumiendo con gusto su papel y se van involucrando en la crianza cada día más. Seguro que quedan aún «a la antigua usanza» pero pienso que vamos mejorando mucho.

    Un beso!!

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  11. Conocía algún blog, y me alegro de que se vayan sumando al grupo de padres implicados en la educación y crianza de sus hijos. Yo te digo que si no fuera por mí marido, yo me habría cortado las venas hace tiempo!!!! 😉

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  12. Qué razón tienes!!! Creo que la crianza debe ser compartida siempre. Me pasa algo parecido, sin el padre del Vikingo, a veces me volvería loca, porque los peques tienen una energía tremenda. Un abrazo.

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